Sucede como lo hacen otras magias de la vida. Comienza siendo una asignatura pendiente, aportar mi granito de arena a favor del colectivo LGTBI, y termina logrando un compendio, el testimonio de la sociedad civil, empoderando y manifestándose artísticamente en pro del colectivo.
Músicos, poetas, filósofos, escultores, cineastas, maquilladores, prosistas, ensayistas, profesores… Así hasta más de ochenta voces colaboradoras en un libro pionero y, a todas luces, representativo, porque nunca antes se había logrado reunir a tantos y tan diversos y, desde la fecha, tampoco ninguna obra publicada es similar.
Agradezco enormemente que se haya respondido a mi llamada de participación con tanta contundencia y haber recibido también el espaldarazo de Manolita Chen, a cuya Fundación van destinados los rendimientos de este libro solidario y único.
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